viernes, 30 de diciembre de 2011

EUROPA NO PUEDE EVITAR MOSTRAR SUS GRIETAS*

(La confrontación entre el liberalismo anglosajón y la economía social de mercado)

THE WASHINGTON POST (EEUU)
El veto de Cameron a una unión fiscal europea más estricta despertó las críticas. Algunos legisladores europeos instaban a crear una UE sin el incordio británico. Los líderes galos, con su triple A amenazada, trataban de orientar la atención de las agencias hacia los fracasos económicos de Reino Unido. Pocos contemplan una ruptura tajante a lo largo del Canal de la Mancha. Reino Unido seguirá accediendo libremente al mercado europeo único sin ingresar en un Superestado europeo único.
La decisión de Cameron a tenor del tratado fiscal fue consistente con este enfoque. El sector financiero británico es más del 10% de su economía. Los europeos quieren regularlo y gravarlo. El 75% del impuesto europeo a las transacciones financieras que se está proponiendo recaería sobre Reino Unido. De modo que Cameron rechazaba cualquier acuerdo que no incluyese una protección para su sector financiero. Pero la división de Europa discurre más profundamente que los detalles de la política fiscal. La UE abarca dos modelos económicos y sociales: el liberalismo anglosajón y la versión franco-alemana de un capitalismo regulado. Gran Bretaña y unos cuantos países más han defendido el primero en las cámaras de Europa, una tarea importante con fuertes obstáculos. Margaret Thatcher predijo un conflicto entre las instituciones socioeconómicas del norte y el sur. Sostenía que el federalismo europeo era inseparable del estatismo y el proteccionismo. Más que contener la influencia teutona, el proyecto europeo sería eventualmente un monstruo burocrático dominado por Berlín. Y Thatcher creía que el resultado de una integración así sería inestable. Dejaría en manos del contribuyente alemán proporcionar "subvenciones progresivamente mayores a regiones en quiebra de países extranjeros", mientras se condena "al sur de Europa a la dependencia debilitante de las subvenciones a fondo perdido del contribuyente alemán". Los países más pequeños acusarían con el tiempo "la pérdida de independencia". Durante décadas, la UE ha intentado evitar un enfrentamiento entre ambos modelos económicos. Pero la crisis de deuda ha obligado a Berlín a adoptar una postura más agresiva. Hay que imponer límites fiscales a los países irresponsables para impedir que el contribuyente alemán tenga que aportar dinero a fondo perdido.
* Artículo publicado en www.eleconomista.es, el 26/12/2011 <http://www.eleconomista.es/opinion-blogs/noticias/3630197/12/11/Quiosco-internacional-Europa-no-puede-evitar-mostrar-sus-grietas.html>
(Yo no soy el autor de este artículo, no pretendo infringir derechos de autor)